La fiscalía en el juicio oral contra ocho represores que actuaron en el centro clandestino de detención de El Vesubio amplió hoy la acusación y les imputó cinco nuevos homicidios agravados.
El pedido del fiscal Félix Crous recayó sobre los acusados Robert Carlos Zeolitti, Ramón Erlán, Humberto Gamen, Pedro Durán Saenz, Hugo Pascarelli, José Maidana, Diego Chemes y Ricardo Martínez, por los homcidios agravados en perjuicio de Ofelia Cassano, Generosa Fratassi, Hugo Manuel Mattion, María Luisa Martínez y Laura Isabel Feldman.
Los cuerpos de la víctimas, asesinados fraguando enfrentamientos, habían sido enterrados clandestinamente como NN en los cementerios de Avellaneda y Lomas de Zamora y fueron identificados por el Equipo Argentino de Antropología Forense con posterioridad al inicio del juicio.
Fratassi y Martínez eran partera y enfermera del hospital Iriarte de Quilmes, que fueron secuestradas porque avisaron a la familia de una secuestrada en el Pozo de Quilmes que había sido llevada a dar a su luz a su hija en ese hospital, por una comisión policial encabezada por el médico policial Héctor Vergéz.
El nacimiento de la niña fue tachado del libro de partos y nunca se expidió cédula de defunción ni se supo del cadáver de la niña, que uno de los menores reclamados por las Abuelas de Plaza de Mayo
El pedido del fiscal Félix Crous recayó sobre los acusados Robert Carlos Zeolitti, Ramón Erlán, Humberto Gamen, Pedro Durán Saenz, Hugo Pascarelli, José Maidana, Diego Chemes y Ricardo Martínez, por los homcidios agravados en perjuicio de Ofelia Cassano, Generosa Fratassi, Hugo Manuel Mattion, María Luisa Martínez y Laura Isabel Feldman.
Los cuerpos de la víctimas, asesinados fraguando enfrentamientos, habían sido enterrados clandestinamente como NN en los cementerios de Avellaneda y Lomas de Zamora y fueron identificados por el Equipo Argentino de Antropología Forense con posterioridad al inicio del juicio.
Fratassi y Martínez eran partera y enfermera del hospital Iriarte de Quilmes, que fueron secuestradas porque avisaron a la familia de una secuestrada en el Pozo de Quilmes que había sido llevada a dar a su luz a su hija en ese hospital, por una comisión policial encabezada por el médico policial Héctor Vergéz.
El nacimiento de la niña fue tachado del libro de partos y nunca se expidió cédula de defunción ni se supo del cadáver de la niña, que uno de los menores reclamados por las Abuelas de Plaza de Mayo
No hay comentarios:
Publicar un comentario